lunes, 29 de junio de 2015

El porqué del nombre de Piedras Bola

El nombre Piedras Bola se debe a la presencia de rocas esféricas, ígneas extrusivas de origen piroclástico, cuya edad se calcula entre 65 y 90 millones de años (Rosas-Elguera et al. 1996). Existen diversas hipótesis sobre su formación. Castillo-Girón y Aceves-Ávila (2007) describen que su formación inició con una corriente piroclástica a lo largo de un valle fluvial estrecho. La dirección del flujo y la pendiente del movimiento fueron constantes durante el enfriamiento y aglomeración de los piroclastos. Se han registrado 74 megaesferulitas cuyo diámetro varía entre 0.9 a 1.5 m. En algunos casos, se aprecia su cuerpo completo (Figura 1), en otros, el suelo las cubre parcialmente (Figura 2). En un caso especial, el intemperismo ha formado un pedestal sobre el cual se localiza una esfera. Esta formación se conoce como Las Torrecillas (Figura 3a y Figura 3b).

Las Piedras Bola son el atractivo principal del área. Estas formaciones son la razón primordial por la que se decretó el área natural. El valor geológico, ambiental, social y económico de la zona es elevado y poco apreciado. En conjunto con el paisaje montañoso, cubierto en su mayoría por encinar (Figura 4), las Piedras Bola lucen como parte del patrimonio cultural de los habitantes del municipio de Ahualulco de Mercado y de la región.



                                            
Figura 1. Roca esférica totalmente descubierta.

Figura 2. Roca esférica parcialmente descubierta.

Figura 3a. Formación rocosa conocida como Torrecillas.

Figura 3b. Formación rocosa conocida como Torrecilla.
Figura 4. Paisaje montañoso del área.


Bibliografía

Castillo-Girón V. M. y C. D. Aceves-Ávila (coords.). 2007. Gestión para la sustentabilidad del Área Natural Piedras Bola, Ahualulco de Mercado, Jalisco. Universidad de Guadalajara. 266 pp.

Rosas-Elguera, J., L. Ferrari, V. H. Gorduño-Monroy y J. Urrutia-Fucugauchi. 1996. Continental boundaries of the Jalisco block and their influence in the Pliocene-Quaternary kinematics of western Mexico. Geology 24: 921-924.